bueno en relacion a los peces comunitarios, les recomiendo que sean lombrices de tamaño mediano a pequeño de lo contrario no las podran comer, a los carassius y koi si las mas grandes. y creo que estando en el sustrato no deben cumplir la misma funcion que en tierra.
veran lo entretenido que es cuando las persiguen y tratan de desenterrarlas o se las peleen
en un acuario tropical de 90 litros que me regalaron,en mi casa lo empeze a desarmas le saque 3 bolsas de sustrato humedo las pongo en mi jardin arriba de una mesa para que se seque y lo pueda utilizar mas adelante y me doy cuenta que estaba plagado de lombrises (debajo de el filtro de placa) recoji un frasco y saque la mayor cantidad que pude y se mi killis se las hace chupete 100% recomendable,pero cuidado con el exeso porque el acuario despues esta plagado....... :thumbright:
yo les doy a mis peces pero cortada porq una vez mi betta se me ahogo le tuve q sacar la lombriz de la boca y no la queria soltar pero tampoco podia salir a respirar ](*,) slu2
Las lombrices de tierra necesitan vivir en suelo húmedo que contenga materia orgánica. Suelen vivir en las capas superiores, pero en invierno se entierran más para escapar de las heladas. Cuando el clima es muy caluroso, hacen lo mismo para evitar la deshidratación. Las lombrices de tierra rehuyen la luz del día, pero con frecuencia salen a la superficie durante la noche para alimentarse y expulsar sus detritus. Durante el día sólo salen a la superficie en circunstancias excepcionales, como cuando se inundan sus galerías en caso de lluvias torrenciales.
Las lombrices de tierra se entierran con considerable rapidez, de forma especial en suelos sueltos; las cerdas que tienen a los lados del cuerpo les sirven de gran ayuda en sus movimientos. Al enterrarse, tragan mucha tierra, que a menudo contiene cantidades considerables de restos vegetales. Digieren la materia nutritiva presente en ésta, y depositan los restos en la superficie del suelo o en sus túneles.
Sobre la base de un análisis de temas frecuentes DE ALIMENTACION PARA LOS REGALONES (PECES) surge Y sobresalen inquietudes referidas a la identidad de las lombrices en si, observándose que muchos visitantes del sitio no tienen en claro cuales son las especies mas utilizadas en los cultivos, desconociendo a menudo aspectos generales de la bio-ecología de los animales que la mayoría de los visitantes da por descontado y en consecuencia a menudo no responde a las inquietudes que plantean quienes recién se inician, razón por la cual permanece cierta “luz confusa” generadora de sombras sobre la actividad. Así aparecen pedidos de socorro por cuestiones que no debieran preocupar y simultáneamente pasan desatendidas cuestiones que requieren intervención para paliar males mayores.
El tema de los manuales, cursos e información para iniciarse parece ser asimismo una inquietud compartida. El nivel de información que se detecta, con demasiada frecuencia, no se halla adecuadamente actualizado, lo que es particularmente manifiesto en los aspectos numéricos de la lombricultura (relacionable con reimpresiones de literatura de mas de una década) y que tienen efectos negativos para avanzar hacia una lombricultura que asegure un marco de calidad tanto por la selección, utilización y acondicionamiento de los materiales, como por el control de procesos (compostaje, vermicompostaje) y productos (humus, lombrices y derivados).
Información, conocimiento y su articulación con la práctica se relacionan con un tema central: la capacitación.
Actualmente existe una sobreoferta de propuestas de capacitación, de las cuales solo pocas son de calidad. El espectro es amplio: vaya como ejemplo un marketing calificable al menos como curioso, promocionando un curso de lombricultura con un lema “por lombricultores y para lombricultores” en el cual pareciera residir la “excelencia” del mismo, contraponiéndolo a los cursos dictados por profesionales, plantea un enfrentamiento inexistente, basándose en una supuesta falta de práctica por parte de estos. Otros promocionan un curso “con manual incluido” y la mayoría de las veces ese manual termina siendo una fotocopia del trabajo de un colega al que se le escamotean los derechos de autor. La falta de información hace que el alumno pague por el curso mas que el que lo diseñó (con libro original incluido). Esta y otra información se recoge de algunos de los alumnos de estos capacitadores, cuando concurren después a nuestros cursos. La confusión llega al punto que mas de una vez los alumnos ignoran quien fue el capacitador, relacionándolo con el autor del libro plagiado. Otro capitulo merecen los capacitadores relámpago (puesta en escena de una mañana) que por sumas nada módicas brindan información carente de todo sustento.
En definitiva, el tema merece algunas apreciaciones, razón por la cual iniciamos la discusión de temas polémicos con el de la capacitación.
La capacitación en lombricultura, como en cualquier otra franja del saber o quehacer, requiere un capacitador capacitado, lo que implica también una compenetración con los aspectos prácticos, tal como efectivamente se observa en la mayoría de nuestros colegas. Me he referido a esta cuestión con anterioridad en un artículo (Schuldt y Sosa, 2001) pero no esta de mas rescatar algunos conceptos.
La capacitación es necesario sea vista como un proceso permanente y continuo que requiere un entrenamiento y predisposición que en el ámbito profesional se halla incorporado naturalmente, aunque no sea exclusivo de ese estamento. Prueba de ello es que existen sin duda buenos cursos a cargo de idóneos. No obstante, los cursos no son las únicas instancias de capacitación-actualización, desempeñando un rol importante simposios, congresos, jornadas y foros de discusión en torno a cada actividad. La lombricultura no escapa a esta regla, interesando el posicionamiento del capacitador en ese marco. El caudal de información existente, la creciente tecnificación, la necesidad de adecuación e integración de flujos materiales para responder a estandares complejos y conformar una calidad exigida, favorece sin duda a los profesionales (agrónomos, biólogos, bioquímicos, veterinarios, etc.) y técnicos calificados en desmedro del idóneo. Para que esto no sea visto como una simple aseveración basta con analizar la evolución de la lombricultura en la región desde comienzos de los 90.
El perfil de esa lombricultura fue principalmente fruto de pioneros pragmáticos, con escasa ingerencia de los profesionales de la bio-ecología. El que esa senda se transformara en carretera no puede desvincularse de la participación creciente de estos, sin que signifique renegar de quienes abrieron camino. Los cambios debidos a los supuestos “teóricos” son sustanciales y se explican en el marco de investigación, transferencia y docencia, funciones que llevan a cabo principalmente instituciones tales como Universidades, INTA, Institutos.
En los 90 el compostaje se efectuaba principalmente en condiciones anaeróbicas, determinando una merma sensible en la calidad del producto (humus), con menor cantidad de materia orgánica y floras microbianas desbalanceadas. Aspectos subsanados con el compostaje aeróbico prevaleciente en la actualidad.
En los 90 la cantidad de lombrices requeridas por siembra oscilaba entre 15.000 a 25.000 lombrices/Lecho cuando las condiciones eran optimas, requeriéndose hasta 50.000 lombrices/Lecho en circunstancias adversas y pocos se atrevían a proponer subdivisiones invernales de los lechos. Hoy, en cambio, las siembras se efectúan con 4.000 a 10.000 lombrices/Lecho y las subdivisiones se realizan en cualquier estación. El impacto sobre la actividad fue tremendo: el costo de una siembra se redujo casi a una décima de su valor en menos de una década. Es más, hasta hace poco menos de 5 años, no contábamos con una técnica confiable para relevar los aspectos cuantitativos relativos a poblaciones de lombrices (Schuldt y otros, 1998). Recién entonces se facilitó un abordaje de aspectos que hacen al manejo de las poblaciones (fecundidad, potencial reproductor, capacidad de porte para distintos sustratos/dietas)(Schuldt y otros, 1999).
Resulta así que pudimos sobreponernos a algunas desilusiones y asumir que nuestras lombrices, en el caso de Eisenia foetida no eran fruto de un raro sortilegio de laboratorio del cual emergió Lumbricus híbrida (Ferruzzi, 1987), una especie no sólo inexistente, siquiera oriunda de California, sino de los estercoleros del Viejo Mundo (Eurasia). Eso si: era y es roja. Para colmo descubrimos que tampoco vivía 16 años (vive 4,5 años en condiciones de laboratorio y posiblemente poco mas de uno a la intemperie). Sigue siendo prolífica, pero ya no esperamos 21 lombricitas por cocón y aunque pueda darnos hasta 9, nos conformamos con una eclosión media de 2 a 4 juveniles.
Sobre la base de la experiencia en capacitación en los últimos 10 años y a lo largo del dictado de 29 cursos de lombricultura, comprendiendo tanto alumnos que se inician como con experiencia con vermicultivos (es decir lombricultores) se observa que los idóneos suelen ser muy apegados a recetas, con las cuales soslayan muchas veces bases biológicas, o que bien son aplicables solo en marcos restringidos de la actividad y en consecuencia se agotan ante algunos de los problemas que naturalmente pueden aparecer. Contrariamente, el capacitador profesional suele fundamentar la práctica en la realidad bio-tecnológica, apuntando mas a los por que, como y para que, con la idea de proporcionar herramientas que permitan una toma de decisiones autónoma fundada en la integración apropiada del conocimiento con la práctica. Es decir lejos del marco de una receta. Ejemplos abundan: trate de convencer a un lombricultor con algún tiempo en la actividad de que el agua no es un problema para las lombrices, aunque le explique la conformación del aparato excretor con que cuentan las lombrices, seguramente le dará mas crédito a un manual que leyó hace mas de una década y que afirmaba que la inmersión en agua las mata en segundos, privándose de este modo de la posibilidad de aprovechar la humedad como factor incidente sobre la frecuencia del acoplamiento.
Si nuestro entorno no fuera tan atípico en muchos aspectos, apegado mas de una vez al mundo del revés, este artículo podría haberse obviado, ya que en definitiva, las cuestiones contrapuestas se correlacionan y resumen con lo que debe hacerse cuando la salud flaquea: ¿consulta al médico o al curandero? Doy por descontada su opción, máxime considerando que el médico además de ser el indicado seguramente también le cobrará menos por la consulta, y a largo plazo, con seguridad, resultará mucho menos oneroso.
Este artículo tiene por destinatario al que se inicia en la actividad o pretende progresar en ella, con lo cual nos involucramos todos. Recuerde: hay muchas ofertas de capacitación y el precio no siempre refleja el nivel de la misma, piense que con aranceles entre 15U$S y 60U$S puede acceder a los mejores cursos, con profesionales y técnicos reconocidos en el ámbito de las Universidades, el INTA, Institutos y entidades que brindan una referencia seria. Conozca los antecedentes y la experiencia de los capacitadores y no se conforme con el rótulo de “lo capacita la empresa” y huya si le ofrecen acceder a secretos que no existen a los fines prácticos en la lombricultura, aunque falte recorrer algún camino. Evalúe donde cacarea una gallina por un huevo solitario y establezca la presencia de algunos peces que producen en silencio miles de ellos. Suerte y no sea víctima de la propaganda.
SCHULDT, M., RUMI, A., L. GUARRERA, y P.H. de BELAUSTEGUI, 1998. Programación de muestreos de Eisenia foetida (Annelida, Lumbricidae). Adecuación a diferentes alternativas de manejo. Rev.Arg.Prod.Animal 18(1):53-66.
SCHULDT, M., A., RUMI, P.H. de BELAUSTEGUI, y M.C. DAMBORENEA, 1999. Potencial reproductor de Eisenia foetida (Annelida, Lumbricidae) y estructura poblacional del lombricultivo. 14º. Congr. Lat. Cs. Suelo –CLACS-99 (Pucón, CH; nov. 99; versión CD), VI-4: 4 págs.
SCHULDT, M. Y D.A. SOSA, 2001. Lombricultura en Argentina y algunas proyecciones para América Latina. engormix.com (Colaboraciones), 6 págs.
(*) Zoólogo, Consultor. Desde 1990 a la actualidad ha realizado tareas de investigación, transferencia / extensión y docencia relativas a lombricultura. Resultan de esta actividad 19 publicaciones (entre ellas 2 libros), mas de 20 presentaciones en congresos y reuniones (en el país y el exterior), desarrollando 29 cursos (4 de ellos Internacionales) y otras instancias de capacitación sobre lombricultura.
Dr. Miguel Schuldt (Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP; Conicet)*
La lombricultura es una biotecnología que utiliza, a una especie domesticada de lombriz, como una herramienta de trabajo, recicla todo tipo de materia orgánica obteniendo como fruto de este trabajo humus, carne y harina de lombriz.
Se trata de una interesante actividad zootécnica, que permite perfeccionar todos los sistemas de producción agrícola.
La lombricultura es un negocio en expansión, y en un futuro será el medio más rápido y eficiente para la recuperación de suelos de las zonas rurales.
LA LOMBRIZ ROJA CALIFORNIANA
Se la conoce como Lombriz Roja Californiana porque es en ese estado de E.E.U.U. donde se descubrieron sus propiedades para el ecosistema y donde se instalaron los primeros criaderos.
2.1. Clasificación zoológica.
Reino: Animal
Tipo: Anélido
Clase: Oligoqueto
Orden: Opistoporo
Familia: Lombricidae
Género: Eisenia
Especie: E. foetida Eisenia foetida es la lombriz más conocida y empleada en más del 80% de los criaderos del mundo.
2.2. Características externas.
Posee el cuerpo alargado, segmentado y con simetría bilateral. Existe una porción más gruesa en el tercio anterior de 5 mm. de longitud llamada clitelium cuya función está relacionada con la reproducción.
Al nacer las lombrices son blancas, transcurridos 5 o 6 días se ponen rosadas y a los 120 días ya se parecen a las adultas siendo de color rojizo y estando en condiciones de aparearse.
2.3. Características internas.
-Cutícula. Es una lámina muy delgada de color marrón brillante, quitinosa, fina y transparente.
-Epidermis. Situada debajo de la cutícula, es un epitelio simple con células glandulares que producen una secreción mucosa. Es la responsable de la formación de la cutícula y del mantenimiento de la humedad y flexibilidad de la misma.
-Capas musculares. Son dos, una circular externa y otra longitudinal interna.
-Peritoneo. Es una capa más interna y limita exteriormente con el celoma de la lombriz.
-Celoma. Es una cavidad que contiene líquido celómico y se extiende a lo largo del animal, dividida por los septos, actuando como esqueleto hidrostático.
-Aparato circulatorio. Formado por vasos sanguíneos. Las lombrices tienen dos vasos sanguíneos, uno dorsal y otro ventral. Posee también otros vasos y capilares que llevan la sangre a todo el cuerpo. La sangre circula por un sistema cerrado constituido por cinco pares de corazones.
-Aparato respiratorio. Es primitivo, el intercambio de oxígeno se produce a través de la pared del cuerpo.
-Sistema digestivo. En la parte superior de la apertura bucal se sitúa el prostomio con forma de labio. Las células del paladar son las encargadas de seleccionar el alimento que pasa posteriormente al esófago donde se localizan las glándulas calcíferas.
Estas glándulas segregan iones de calcio, contribuyendo a la regulación del equilibrio ácido básico, tendiendo a neutralizar los valores de pH. Posteriormente tenemos el buche , en el cual el alimento queda retenido para dirigirse al intestino.
-Aparato excretor. Formado por nefridios, dos para cada anillo. Las células internas son ciliadas y sus movimientos permiten retirar los desechos del celoma.
-Sistema nervioso. Es ganglionar. Posee un par de ganglios supraesofágicos, de los que parte una cadena ganglionar. La lombriz californiana se alimenta de animales, vegetales y minerales. Antes de comer tejidos vegetales los humedece con un líquido parecido a la secreción del páncreas humano, lo cual constituye una predigestión.
2.4. Hábitat.
Habita en los primeros 50 cm. del suelo, por tanto es muy susceptible a cambios climáticos. Es fotofóbica, los rayos ultravioletas pueden perjudicarla gravemente, además de la excesiva humedad, la acidez del medio y la incorrecta alimentación.
Cuando la lombriz cava túneles en el suelo blando y húmedo, succiona o chupa la tierra con la faringe evaginada o bulbo musculoso. Digiere de ella las partículas vegetales o animales en descomposición y vuelve a la superficie a expulsar por el ano la tierra.
2.5. Ciclo de vida.
Son hermafroditas, no se autofecundan, por tanto es necesaria la cópula, la cual ocurre cada 7 o 10 días. Luego cada individuo coloca una cápsula (huevo en forma de pera de color amarillento) de unos 2 mm. De la cual emergen de 2 a 21 lombrices después de un periodo de incubación de 14 a 21 días, dependiendo de la alimentación y de los cuidados.
2.6. Razones de su elección.
-En muchos países del mundo se ha experimentado con ella, en diferentes condiciones de clima y altitud, viviendo en cautiverio sin fugarse de su lecho.
-Es muy prolífera, madurando sexualmente entre el segundo y tercer mes de vida. Y su longevidad está próxima a los 16 años.
-Su capacidad reproductiva es muy elevada, la población puede duplicarse cada 45-60 días. 1.000.000 de lombrices al cabo de un año se convierten en 12.000.000 y en dos años en 144.000.000. Durante este periodo habrán transformado 240.000 toneladas de residuos orgánicos en 150.000 toneladas de humus.
-Se alimenta con mucha voracidad, consumiendo todo tipo de desechos agropecuarios (estiércoles, residuos agrícolas, etc.) y desechos orgánicos de la industria.
-Produce enormes cantidades de humus y de carne de lombriz por hectárea como ninguna otra actividad zootécnica lo logra.
-Se pueden obtener otros productos base para la industria farmacéutica. A partir del líquido celomático, se han producido antibióticos para uso humano.
-Características como el no sangrar al producirse un corte de su cuerpo y ser totalmente inmune al medio contaminado en el cual vive, como la elevada capacidad de regeneración de sus tejidos, son motivos de investigación para la aplicación en el ser humano.
2.7. Condiciones ambientales para su desarrollo.
2.7.1. Humedad.
Será del 70% para facilitar la ingestión de alimento y el deslizamiento a través del material. Si la humedad no es adecuada puede dar lugar a la muerte de la lombriz. Las lombrices toman el alimento chupándolo, por tanto la falta de humedad les imposibilita dicha operación. El exceso de humedad origina empapamiento y una oxigenación deficiente.
2.7.2. Temperatura.
El rango óptimo de temperaturas para el crecimiento de las lombrices oscila entre 12-25º C; y para la formación de cocones entre 12 y 15º C.
Durante el verano si la temperatura es muy elevada, se recurrirá a riegos más frecuentes, manteniendo los lechos libres de malas hierbas, procurando que las lombrices no emigren buscando ambientes más frescos.
2.7.3. pH.
El pH óptimo es 7.
2.7.4. Riego.
Los sistemas de riego empleados son el manual y por aspersión. El manual consta de una manguera de goma de características variables según la función de los lechos. Por su sencillez es muy difundido pero requiere un trabajador implicado exclusivamente en esta labor.
El riego por aspersión requiere mayor inversión, habiendo diversas modalidades según su disposición en los lechos.
Si el contenido de sales y de sodio en el agua de riego son muy elevados darán lugar a una disminución en el valor nutritivo del vermicompost.
Los encharcamientos deben evitarse, ya que un exceso de agua desplaza el aire del material y provoca fermentación anaeróbica.
2.7.5. Aireación.
Es fundamental para la correcta respiración y desarrollo de las lombrices. Si la aireación no es la adecuada el consumo de alimento se reduce; además del apareamiento y reproducción debido a la compactación.
ALIMENTACIÓN
El alimento que se les proporcionará será materia orgánica parcial o totalmente descompuesta. Si no es así las elevadas temperaturas generadas durante el proceso de fermentación (hasta 75º C), matarán a las lombrices.
3.1.Tipos de alimentos.
Los alimentos orgánicos útiles en la alimentación de lombrices son muy variados, destacando entre otros:
-Restos de serrerías e industrias relacionadas con la madera. -Desperdicios de mataderos. -Residuos vegetales procedentes de explotaciones agrícolas. -Estiércol de especies domésticas. -Frutas y tubérculos no aptos para el consumo humano o vegetal. -Fangos de depuradoras. -Basuras.
3.2. Suministro de alimentos.
En condiciones térmicas óptimas se añadirán entre 20 y 30 Kg de alimento por lecho, en una capa de 5-10 cm. cada 10-15 días, cuyo principal objetivo es mejorar la aireación y en el supuesto de que alguna porción del alimento no estuviera totalmente fermentada.
CRIA DOMÉSTICA
La lombricultura familiar puede realizarse tanto en el interior como en el exterior de la vivienda (terrazas y jardines).
Este sistema de producción doméstica puede realizarse tanto en cajones como en tolvas en un espacio reducido, el cual permite una producción continua de compost.
La lombricultura doméstica puede aprovechar una fracción importante de los residuos orgánicos transformándolos en un abono para las plantas del hogar.
Así se consigue reducir el 50% de los residuos transformándolos en humus de excelente calidad.
4.1. Cría en cajones.
La cría doméstica más sencilla es empleando cajones de madera o de polietileno (con orificios en el fondo).
No requiere un acondicionamiento previo, primero se coloca las lombrices en un extremo del cajón y se le empieza a suministrar diariamente alimento.
Los residuos se deben cubrir con una capa de tierra para evitar la presencia de moscas y otros insectos.
Una vez saturado el primer cajón, se toma otro empleando para la siembra de lombrices algunos ejemplares del primer cajón.
Los cajones no deben estar expuestos a pleno sol ni a la voracidad de los pájaros. El alimento se debe agregar gradualmente en el núcleo de las lombrices, pero sin cubrirlas. Los cajones se regarán gradualmente pero no en exceso.
Si el cuidador debe ausentarse por algún tiempo de su vivienda, el riego se puede asegurar dejando hundida en el compost una botella llena de agua boca abajo, se les debe alimentar bien antes de salir de viaje, dejando una compostera por 3-4 semanas sin agregar alimento. Además se deberá cubrir con una tela húmeda como protección contra la sequedad del lecho.
Cuando el producto resultante se transforme en una masa oscura las lombrices deben ser retiradas. Para ello se las debe dejar unos días sin alimento. Seguidamente se extiende sobre el medio de cría una capa de 5 cm. de los residuos orgánicos disponibles en ese momento. Pasados unos días las lombrices suben a comer y pueden ser retiradas.
El compost resultante puede conservarse en cajones u otro tipo de recipiente donde la humedad se pueda mantener de 30-40%. Las lombrices extraídas sirven para iniciar nuevos cajones, para pesca, harina, etc.
4.2. Cría en tolvas.
Este sistema permite la cría continua de lombrices en un solo contenedor. Los cuidados necesarios son similares a los de la cría en cajones, pero habrá que tener en cuenta que las adiciones de materia orgánica son colocadas directamente sobre las lombrices, y éstas pueden tener exceso de calor al comenzar la fermentación.
Para evitar este inconveniente se deben alterar los depósitos de residuos orgánicos, colocándolos una semana sobre el lado izquierdo del contenedor y la siguiente sobre el lado derecho.
INTENSIVA
La lombricultura intensiva se realiza en una estratificación de material orgánico descompuesto llamado lecho sobre el cual se incorporan las lombrices.
En condiciones ideales de cría intensiva la longevidad de las lombrices se incrementa, siendo de pocos meses en estado silvestre hasta varios años en cautiverio.
Se emplean dos métodos preferentemente según la colocación de los lechos. Si éstas se colocan en el interior de los galpones o invernáculos (muy empleado en Europa) o al aire libre, utilizado sobre todo en América.
Los lechos bajo tierra es un método que se suele emplear en zonas de bajas temperaturas y donde las precipitaciones no constituyen un peligro. Estos lechos o cunas bajo tierra se realizan cavando un pozo de más de un metro de ancho por 50 cm. de profundidad.
5.1. Preparación de los lechos.
Primero se deberá colocar un colchón de paja o pasto de 1.20 m. de ancho y 10 cm. de largo. Este colchón sirve de refugio a la lombriz californiana en el caso de sufrir cambios medioambientales en su medio de crianza.
Posteriormente se colocará un cúmulo de estiércol de 1 m. de ancho y 0.70 m. de alto, se regará y por último se cubrirá con 10 cm. de paja para evitar la evaporación.
Al poco tiempo comenzará el proceso de fermentación pudiéndose alcanzar hasta los 70º C. Transcurridos diez días será necesario mover y airear el estiércol y aplicar un riego. Cuando la temperatura vuelva a bajar se deben colocar las lombrices.
La temperatura óptima es de 20º C, no debiendo superar los 70º C ni ser inferior a 15º C. Para las medidas dadas anteriormente se colocarán aproximadamente 40000 lombrices que producirán 2 Kg de lombricompuesto por día.
5.2. Mantenimiento de los lechos.
La cantidad de agua suministrada deberá tener en cuenta la época del año, siendo en primavera y otoño una vez por semana; en invierno una vez cada 15-20 días y en verano hasta dos veces al día.
La humedad deberá mantenerse en torno al 75% y la temperatura no deberá superar los 32º C.
5.3. Multiplicación de los lechos.
Durante los 3 primeros meses las lombrices no necesitarán ningún cuidado especial: solamente el riego y la comida. Transcurrido ese tiempo las lombrices se habrán comido el 90% de los desechos orgánicos, por tanto habrá que multiplicar los lechos.
Para ello se empleará estiércol ya fermentado, tomando de este entre 3 y 5 cm. y se colocarán sobre los lechos, se regará y se cubrirá de paja. Pasadas 72 horas se llenará de lombrices, se sacarán los primeros 10 cm. de superficie para después sembrarlos en los nuevos lechos.
5.4. Cuidados invernales.
La lombriz roja no sufre ningún letargo invernal, aunque durante esta época su actividad y reproducción disminuyen, por tanto la dosis de alimento se reducirá.
Lo más conveniente es controlar la temperatura sobre todo si disminuye cerca de los 14º C. Los aportes de materia orgánica se incrementarán en la superficie y se cubrirán los lechos con telas de materiales que dejen pasar el aire.
Durante la estación invernal los alimentos se colocarán en la superficie del lecho cada 15 días en capas de 10-15 cm. de espesor; ya que las lombrices no se alimentan de sustancias orgánicas frías.
LOMBRICOMPUESTO, VERMICOMPOST O HUMUS DE LOMBRIZ
El lombricompuesto es un fertilizante orgánico, biorregulador y corrector del suelo cuya característica fundamental es la bioestabilidad, pues no da lugar a fermentación o putrefacción.
Su elevada solubilización, debido a la composición enzimática y bacteriana, proporciona una rápida asimilación por las raíces de las plantas.
Produce un aumento del porte de las plantas, árboles y arbustos y protege de enfermedades y cambios bruscos de humedad y temperatura durante el transplante de los mismos. El vermicompost contiene cuatro veces más nitrógeno, veinticinco veces más fósforo, y dos veces y media más potasio que el mismo peso del estiércol de bovino.
En la siguiente tabla se muestra los valores de la producción de lombricompuesto; siendo el promedio una lombriz adulta de un gramo de peso, que ingiere lo que pesa por día y excreta el 60% en forma de humus (0.6 gramos).
0 MES A LOS 3 MESES A LOS 6 MESES A LOS 9 MESES A LOS 12 MESES
Población inicial de lombrices 1ª Generación 2ª Generación 3ª Generación 4ª Generación
1000 10.000 100.000 1.000.000 10.000.000
Lombrices 1 Kg 10 100 1.000 10.000
Alimento 1 Kg/día 10 100 1.000 10.000
Lombricompuesto 0.6 Kg/día 6 60 600 6.000
Proteína 0.04 Kg/día 0.4 4 40 400
Se han efectuado diversos experimentos con vermicompost en diferentes especies vegetales, demostrando un aumento de la cosecha (Kg/ha) comparados con la fertilización química como se muestra a continuación:
CULTIVO VERMICOMPOST QUÍMICOS
Zanahoria 520 20
Berenjena 600 200
Tomate 820 400
Patata 350 100
Trigo 116 40
Maíz 210 70
Soja 52 28
El humus de lombriz es de color negruzco, granulado, homogéneo y con un olor agradable a mantillo de bosque. La lombriz recicla en su aparato digestivo toda la materia orgánica, comida y fecada, por otras lombrices.
El humus contiene un elevado porcentaje de ácidos húmicos y fúlvicos; pero éstos no se producen por el proceso digestivo de la lombriz sino por toda la actividad microbiana que ocurre durante el periodo de reposo dentro del lecho.
El humus de lombriz posee una elevada carga microbiana del orden de los 20 mil millones de grano seco, contribuyendo a la protección de la raíz de bacterias y nematodos sobre todo, para el cual está especialmente indicado.
Produce además hormonas como el ácido indol acético y ácido giberélico, estimulando el crecimiento y las funciones vitales de las plantas.
El humus de lombriz es un fertilizante de primer orden, protege al suelo de la erosión, siendo un mejorador de las características físico-químicas del suelo, de su estructura (haciéndola más permeable al agua y al aire), aumentando la retención hídrica, regulando el incremento y la actividad de los nitritos del suelo, y la capacidad de almacenar y liberar los nutrientes requeridos por las plantas de forma equilibrada (nitrógeno, fósforo, potasio, azufre y boro).
Absorbe los compuestos de reducción que se han formado en el terreno por compactación natural o artificial, su color oscuro contribuye a la absorción de energía calórica, neutraliza la presencia de contaminantes (insecticidas, herbicidas...) debido a su capacidad de absorción.
El humus de lombriz evita y combate la clorosis férrica, facilita la eficacia del trabajo mecánico en el campo, aumenta la resistencia a las heladas y favorece la formación de micorrizas.
La actividad residual del humus de lombriz se mantiene en el suelo hasta cinco años. Al tener un pH neutro no presenta problemas de dosificación ni de fitotoxicidad, aún en aquellos casos en que se utiliza puro.
El humus de lombriz se aplica en primavera y otoño, extendiéndose sobre la superficie del terreno, regando posteriormente para que la flora bacteriana se incorpore rápidamente al suelo.
No debe enterrarse, pues sus bacterias requieren oxígeno. Si se aplica en el momento de la siembra favorece el desarrollo radicular, por otra parte, al hacer más esponjosa la tierra, disminuye la frecuencia de riego.
El humus de lombriz puede almacenarse durante mucho tiempo sin que sus propiedades se vean alteradas, pero es necesario mantenerlas bajo condiciones óptimas de humedad (40%).
En la siguiente tabla se muestra la composición del humus de lombriz:
Humedad 30-60%
Ph 6.8-7.2
Nitrógeno 1-2.6%
Fósforo 2-8%
Potasio 1-2.5%
Calcio 2-8%
Magnesio 1-2.5%
Materia orgánica 30-70%
Carbono orgánico 14-30%
Ácidos fúlvicos 14-30%
Ácidos húmicos 2.8-5.8%
Sodio 0.02%
Cobre 0.05%
Hierro 0.02%
Manganeso 0.006%
Relación C/N 10-11%
6.1. Cosecha del humus de lombriz.
Debido a la intensidad de acoplamiento de las lombrices californianas es aconsejable dividir la población original por lo menos tres veces al año. Las divisiones se realizarán durante los periodos de recogida de humus, efectuando una primera recogida en marzo, una segunda en septiembre y una tercera recogida en diciembre. Siendo el periodo estival en el que la lombriz se reproduce con mayor frecuencia.
Una vez retiradas las lombrices se dejará secar el humus durante unos días. Seguidamente se formará un cono lo más alto posible con el material que todavía contenga lombrices y huevos.
Este cono cubierto de paja se llenará de lombrices en pocos días y se cubrirá con una lona negra para mantener la humedad y para que no broten semillas.
6.2. Dosis de humus de lombriz.
En la siguiente tabla se muestran las dosis de empleo de humus de lombriz:
Praderas 800 g/m2
Frutales 2 Kg/árbol
Hortalizas 1 Kg/m2
Césped 0.5-1 Kg/m2
Ornamentales 150 g/planta
Semilleros 20%
Abonado de fondo 160-200 L/m2
Transplante 0.5-2 Kg/árbol
Recuperación de terrenos 2500-3000 L/ha
Setos 100-200 g/planta
Rosales y leñosas 0.5-1 Kg/m2
Nota: 1 litro de humus de lombriz al 50% de humedad equivale a 0.54 Kg.
6.3. Compra-venta de humus de lombriz.
El humus de lombriz puede ser vendido a quienes se dedican a las actividades agrícolas intensivas, y por tanto necesitan añadir de forma continua nutrientes al suelo, al consumidor final para su jardín o a los comercios dedicados a su reventa.
CARNE DE LOMBRIZ
Se trata de una carne roja, siendo una fuente de proteínas de bajo costo, de la que se obtiene harina con un 73% de proteína y una gran cantidad de aminoácidos esenciales. La carne de lombriz se emplea tanto en la alimentación humana como en la animal. Aunque su riqueza mineral es inferior a las harinas de pescado y su contenido en fibra es muy reducido.
7.1. Consumo de carne de lombriz.
La carne de lombriz es un recurso económico importante al tratarse de un alimento rico en proteínas y de fácil producción. A lo largo de miles de años, diferentes pueblos de África y China encontraron en la carne de lombriz un complemento nutricional que ayudó a sostener a su población.
Podría ser considerado como un alimento para los países en vías de desarrollo; ya que una parte puede ser destinada a la continuidad del criadero y la otra a la elaboración de harina.
HARINA DE LOMBRIZ
Si la cosecha de lombriz se destina a la producción de harina, es necesario separar las lombrices de su medio empleando una malla de alambre tejido y posteriormente someterlas a baños especiales para eliminar bacterias y hongos indeseables.
Por último son secadas al sol y molidas. El resultado final es un polvo de color amarillento que contiene de 60-82% de proteína animal. Es necesario de 8-10 Kg de lombrices vivas para producir 1 Kg de harina.
IMPORTANCIA ECONÓMICA.
La eliminación de los residuos urbanos y desechos agroindustriales son un problema a nivel mundial. La solución a este grave inconveniente es la selección de las basuras y con la ayuda de las lombrices se puede regenerar y transformar éstas en un 100% de fertilizante orgánico.
La lombriz roja californiana tiene una gran importancia económica, pues contribuye a la fertilización, aireación, mejora de la estructura y formación del suelo.
El humus de lombriz es un producto con grandes posibilidades de comercialización en todo el mundo, pero su calidad es un factor importante para obtener los mejores precios del mercado.
La carne de lombriz puede ser utilizada en la alimentación animal de forma cruda y directa o en la elaboración de harina de carne de lombriz para ser mezclada con otros productos y producir concentrados de excelente calidad.
PRINCIPALES PAÍSES PRODUCTORES.
Los principales países productores de América Latina son Chile, Brasil, Colombia, Argentina y Ecuador. Estos países cuentan con grandes explotaciones industriales de lombriz roja californiana.
Filipinas es un de los mayores productores de harina de lombriz para consumo humano, ya que la ausencia de olor y sabor la hace competitiva con la harina de pescado, tanto en calidad como en precio.
ENEMIGOS
La mayor parte de los enemigos de las lombrices proliferan en el criadero por descuido del lombricultor.
Los depredadores directos más frecuentes son los pájaros (cuervos, mirlos, tordos...) ya que excavan la tierra con sus patas y pico, siendo la medida de control más eficaz la cubrimiento del lecho con ramas o mallas antigranizo, además con esta medida se evita la evaporación y se mantiene la humedad.
Como medida preventiva para eliminar las ratas y ratones se emplearán desratizaciones en puntos estratégicos de las instalaciones y además de medidas higiénicas.
Los topos son los peores enemigos de las lombrices, ya que practican túneles profundos a modo de excavadora. Se combaten protegiendo los lechos con materiales que impidan su acceso: ladrillos, mallas metálicas, etc.
La presencia de escarabajos, moscas, ciempiés, ácaros y hormigas es indeseable, pues compiten por el consumo de alimento.
PATOLOGÍAS
Las enfermedades en los criaderos de lombrices no son muy frecuentes aunque el hábitat de las lombrices puede verse afectado por la presencia de bacterias.
La patología más importante es la intoxicación proteica, provocada por la presencia de un elevado contenido de sustancias ricas en proteínas no transformadas en alimento por las lombrices. Estas sustancias proteicas en exceso favorecen la proliferación de microorganismos, cuya actividad genera gases y provoca un aumento de la acidez del medio.
Las lombrices ingieren los alimentos con una excesiva acidez que no llega a ser neutralizada por sus glándulas calcíferas. Por tanto se produce la fermentación en el buche y en el ventrículo provocando su inflamación.
Los síntomas más frecuentes suelen ser el abultamiento de la zona cliterar, coloración rosada o blanca de las lombrices y una disminución generalizada de su actividad. Como medida de control se debe remover la tierra para favorecer la oxigenación y la aplicación de elevadas dosis de carbonato cálcico.
LOMBRICULTURA: COMPOST - LOMBRICES En la naturaleza todo se recicla. Lo que sale de la tierra vuelve a ella en forma de excremento, hojas, cadáveres, etc. Un sin fin de descomponedores y carroñeros desde el buitre, pasando por las lombrices y las ratas, hasta millones de microorganismos se encargan de cerrar el ciclo manteniendo la fertilidad del suelo. De esta forma son posibles prodigios de fertilidad como las selvas tropicales, situadas sobre las tierras sumamente frágiles. De la evolución de la materia orgánica a las tierras agrícolas depende el mantenimiento de la fertilidad del suelo. En cada barco de trigo que los romanos cargaban de Sicilia se llevaban parte de la fertilidad de su tierra, acumulada durante siglos. La mal llamada "revolución verde" de los años 50/60 y la teoría de Leibig de la nutrición mineral, verdad a medias que reducía la alimentación de las plantas a nitrógeno, fósforo y potasio (N.P.K.), ignorando la importancia de los oligoelementos y a los microorganismos de la tierra, dio pie al desaforado desarrollo de la industria de fertilizantes químicos y al abandono progresivo del abono orgánico. El desarrollo de la edafología (ciencia que estudia los suelos) ha confirmado que no sólo de N.P.K. viven las plantas y que en su crecimiento intervienen otros elementos químicos, así como hormonas, vitaminas, etc. La tierra fértil, en lugar de ser un mero soporte físico inerte, es un complejo laboratorio en el que tiene lugar procesos vivos. "Son hoy ya legión los especialistas que admiten que tal Revolución verde no ha podido ofrecer una solución viable al problema de la alimentación a escala planetaria. Más bien y muy por el contrario, los métodos que la propiciaron, como mecanización de labores, fertilización química, control tóxico de plagas y enfermedades, etc. constituyen el desequilibrio económico y ecológico dentro de y entre comarcas, países y continentes". Las tierras o suelos fértiles constan de 4 componentes: materia mineral, materia orgánica (M.O.) con abundancia de seres vivos y microscópicos, aire y agua. Todos íntimamente ligados entre sí y originando un medio ideal para el crecimiento de las plantas. De estos componentes, la M.O. representa en líneas generales el menor porcentaje, tanto en peso como en volumen. A pesar de ello la importancia de la M.O. es muy grande y no sólo mejora las propiedades físicas y químicas de la tierra sino el desarrollo de los cultivos. Los aportes de M.O. de plantas y animales, están sometidos a continuo ataque por parte de organismos vivos, microbios y animales, que los utilizan como fuente de energía frente a su propio desgaste. Como resultado de dicho ataque, son devueltos a la tierra los elementos necesarios para la nutrición de las plantas. La fracción superior de la tierra de color oscuro, con la materia orgánica muy descompuesta es el llamado humus. Un puñado de ella contiene millones de microorganismos. Dentro de la materia orgánica de la tierra el humus representa el 85% al 90% del total, por ello, hablar de materia orgánica de la tierra y de la fracción húmica es casi equivalente. COMPOST La compostización es tan vieja como el mundo aunque solo hace poco está siendo redescubierta y potenciada con nuevos aportes biotecnológicos. La necesidad de preservar vertederos, manipular grandes volúmenes de residuos orgánicos con un objeto ambiental que preserve de la contaminación y al mismo tiempo la obtención de un producto final que es un recurso de valor, ha desarrollado en los países industrializados una importantísima actividad compostizadora. Severa legislación y normativas ambientales, apoyos y subsidios, una industria ad hoc y un mercado consciente y demandante del producto, está llevando al compost, en esos países, a ocupar un lugar importante para cultivos, forestaciones, espacios verdes, etc. La producción de humus es el resultado final de la compostización. El humus es la vida del suelo y debe estar presente en él para ser fértil. Un total de sólo 1% a 2% es necesario para diferenciar un suelo fértil y otro que no lo es. Los microorganismos del suelo usan el humus como sustrato y la mayoría de los nutrientes de los minerales del suelo permanecerán no asimilables por las plantas en los suelos pobres o carentes de humus. El compost, debido al humus obtenido y otras propiedades es más valioso para el suelo que los estiércoles u otros residuos orgánicos. Estos son aplicados al suelo en un intento por incrementar el contenido de humus pero en general esto no sucede. Los estiércoles incorporados o en superficie durante un tiempo pierden nutrientes al no haber sufrido los procesos fermentativos de la compostización y pueden estar contaminados con insectos, malezas, enfermedades que no debería retornar a los cultivos. Además tienen una alta relación carbono-nitrógeno que requiere un agregado extra de fertilización nitrogenada. El desarrollo de la técnica del compostaje tiene su origen en la India con las experiencias hechas por el inglés Albert Howard desde 1905 al 47. Su éxito consistió en combinar sus conocimientos científicos con los tradicionales de los campesinos. Su método, llamado método Indore, se basaba en fermentar una mezcla de desechos vegetales y excrementos animales y humedecerlos periódicamente. La compostización es un proceso biológico. Este es aeróbico, termofílico, autogenerador de temperatura y una biológica descomposición de materiales orgánicos biodegradables. Una compostización adecuada genera suficiente temperatura para matar semillas y bacterias patógenas. Este proceso no debe atraer moscas, insectos, roedores ni debe generar olores desagradables. El producto final es de color marrón oscuro, inoloro o con olor al humus natural. Es estable en cuanto el proceso de fermentación está esencialmente finalizado. Y AHORA, LAS LOMBRICES Formado por la fusión de entre sustancias minerales y orgánicas, el suelo es un medio especial, un biotipo extraordinario para numerosos organismos y alberga al grueso de la biomasa del planeta. Dentro de la macrofauna del suelo, el grupo más importante es el de las lombrices de tierra. Las numerosas tareas que cumplen fueron estudiadas por Darwin y luego continuadas y profundizadas desde hace 40 años. Su número puede ser considerable, más de diez millones por ha que equivale a más de 2 toneladas de lombrices. A menudo en nuestras praderas hay más biomasa de lombrices que de vacas. Sus acciones sobre el suelo son de dos clases: mecánicas y químicas. Pero no es de esta clase de lombriz que nos ocuparemos aquí, sino de la popularmente conocida para transformar residuos orgánicos en abono orgánico, humus de lombriz o worm casting como se lo conoce en el comercio internacional. Un residuo orgánico, con el adecuado laboreo, inoculación y compostización, que es puesto como sustrato y hábitat para la lombriz californiana, es transformado por ésta, mediante su iglesia y excreta, en una extraordinaria enmienda fertilizadora. La acción de la lombriz en su proceso digestivo produce un agregado notable de bacterias que actúan sobre los nutrientes macromoleculares, elevándolo a estados directamente asimilables por las plantas, lo cual se manifiesta en notables respuestas de las cualidades organolépticas de frutos y flores, como así también resistencia a los agentes patógenos. El humus de lombriz, favoreciendo la formación de micorrizas, acelera el desarrollo radicular y los procesos fisiológicos de brotación, floración, madurez, saber y color. Su acción antibiótica aumenta la resistencia de las plantas al ataque de plagas y patógenos como también la resistencia a las heladas. Así también la acción de la lombriz, en su contacto físico con el sustrato, transmite con su mucosa particulares características que favorecen al estado coloidal del producto final para su acción dinamizadora de los suelos de cultivo. La acción microbiana emergente del humus de lombriz hace asimilable para las plantas materiales inertes como fósforo, calcio, potasio, magnesio, como también de micro y oligoelementos, fijando además de los microorganismos simbióticos, el nitrógeno atmosférico, como Winogradsky lo descubriera en el llamado Clostridium pasterianum y según lo realizaran especies de Azotobacter. Entre otras características fisiológicas de la lombriz californiana (Elisenia Foetida) sus glándulas calcíferas segregan iones de calcio, contribuyendo a la regulación del equilibrio ácido básico, tendiendo a neutralizar los valores del PH. Estas y otras particularidades inherentes al proceso digestivo de la lombriz, hace que el producto por ella elaborado tenga una acción como enmienda, fertilizadora y fitosanitaria muy superior a un compost. También tiene un mayor tiempo de elaboración, condicionado a los inalterables ritmos biológicos de la lombriz. LA LOMBRIZ VA AL GOLF Así como en todo el mundo los campos de golf están siendo cuestionados por el uso de agroquímicos para mantener impecable su alfombra de césped, también se los cuestiona por algo más puntual y concreto como es el altísimo consumo de agua para su riego. Se calcula en 15 metros cúbicos por hectárea y que en un día caluroso de verano una cancha de golf consume lo que una población de 1600 habitantes. El humus de lombriz con su gran capacidad de retención hídrica, que aumenta ésta del 4 al 27% constituye un elemento importante en el mantenimiento de una cancha de golf, además de su aporte de enmienda fertilizante y de disminuir el impacto producido por los agroquímicos. En U.S.A., son ya muchas las instituciones que tiene para sus canchas sus propias plantas compostizadoras, aprovechando los residuos de cortes de pasto, podas, etc. Están obteniendo excelentes resultados en sus siembras y mantenimiento, tanto en cantidad y calidad como en el aspecto fitosanitario. LA LOMBRIZ VA A LA ESCUELA Se sabe que es la escuela el lugar indicado para que germine la semilla educativa, respaldada en una formación hogareña proyectada en lo social. Son los niños y adolescentes, libres de compromisos culturales los indicados para transmitir a la sociedad la URGENTE necesidad de cambiar pautas que atentan contra la calidad ambiental y la salud de la población. Conceptos y prácticas de reciclado, compostaje, lombricultura, abonado y cultivos naturales pueden ser desarrollados en tareas escolares bien dirigidas y con resultados contundentes que serán transmitidos y potenciados en la secuencia hogar, escuela, sociedad. En U.S.A. ya se ha incorporado a la Lombricultura a los programas escolares primarios y secundarios. Estas tareas son complementadas con prácticas efectivas y concretas de reciclado de residuos de instituciones o comercios locales como también en cultivos de granjas comunitarias. En el jardín Botánico de la ciudad de Buenos Aires, un grupo de su cuerpo de voluntarios está iniciado trabajos de lombricultura en pequeña escala, reciclando residuos del parque y algunos estiércoles del vecino Zoológico. La Dirección de Espacios Verdes de la Municipalidad colabora con su apoyo con la prestación de un lugar adecuado para desarrollar estas tareas. Practicar el campostage y la lombricultura es poner en marcha los ciclos interrumpidos de nuestra civilización, es detener la involución actual y comenzar la evolución futura. Volvamos al sentido común del que hablamos al principio, sin olvidar que Dios perdona, el Hombre olvida, pero la Naturaleza no, y además castiga.
Por Norma Raspeño y Mario Cuniolo Fuente: Revista Procampo - Nº 27 - 1996