ACUATERRARIOS Y PALUDARIOS.
Cuando de trata de mantener reptiles o anfibios en cautividad antes o después aparecen referencias a "se necesita un acuaterrario de tal o cual características" o "este animal debe alojarse en un paludario". En efecto, hay determinadas especies de reptiles, y sobre todo de anfibios que necesitan de terrarios un poco "especiales". Estos animales desarrollan una parte de su actividad vital en el agua, y por tanto necesitan que una parte de su terrario este acondicionada para este fin.
Cuando un terrario cuenta con una zona acuática permanente como parte del hábitat de su individuo se dice que es un acuaterrario.
Un paludario no es ni más ni menos que un acuaterrario que recrea las condiciones de un hábitat pantanoso.
Para la mayoría de las especies la proporción agua / tierra en un acuaterrario es 1/3 - 2/3, pero hay animales que necesitan que la mitad de su hábitat sea acuática, o incluso las tres cuartas partes o más. Debido a lo diferente de los dos medios que aloja, el acuático y el terrestre, los acuaterrarios (y por tanto los paludarios) tienen características peculiares con respecto a cualquier otro tipo de terrario.
Los materiales de construcción:Debido a la peculiaridad de mantener dos ambientes tan distintos como el acuático y el terrestre, no todos los materiales de construcción son aptos para un acuaterrario. Se necesita un material impermeable y que no se deteriore por la elevada humedad y el contacto con el agua. Solo hay dos materiales que cumplan esta norma, el metacrilato y el cristal. El metacrilato es un material demasiado blando que se raya con facilidad. Además la necesidad de emplear láminas de elevado grosor para que el acuaterrario tenga una resistencia adecuada, hacen que los animales que se encuentren en su interior se vean distorsionados por los abundantes defectos que presentan las láminas de este material. El vidrio es mucho más duro, aunque también más pesado, y si es de calidad permite una visión nítida (se podría decir que casi perfecta) de lo que hay al otro lado. Así pues el material de construcción de preferencia es el cristal pegado.
Separación agua - tierra:Ha de ser nítida. Con frecuencia uno de los mayores errores que se dan en los acuaterrarios es que la separación entre ambos medios no está adecuadamente diseñada, lo que provoca, por ejemplo, que el substrato empleado en la parte acuática pase a la terrestre o lo que es peor aún, al contrario. La mejor manera de separar la parte terrestre de la acuática es mediante una lámina de cristal (con los bordes esmerilados) o metacrilato pegada formando una rampa. A esta rampa se pegará mediante silicona gravilla fina o guijarros para facilitar que los habitantes del acuaterrario pasen de una parte a otra sin problemas para subir o bajar por dicha rampa.

La parte acuática:Es necesario que la parte acuática de nuestro acuaterrario permanezca en unas condiciones aceptables para que el animal/es que alojamos en él pueda usarla sin que su salud corra peligro. Como substrato lo más adecuado es emplear gravilla para acuarios, preocupándonos de buscar una cuyos granos no tengan aristas cortantes, puesto que los anfibios, habitantes típicos de los acuaterrarios, tienen una piel muy sensible, en especial en su región ventral, que podría irritarse por el roce con el substrato. Así mismo será necesario instalar un filtro para mantener el agua limpia. Con un filtro mecánico suele ser más que suficiente, salvo que la especie a alojar requiera otro tipo. En la mayoría de los casos hay que evitar que el filtro cree una excesiva corriente. Los filtros de tipo teja o cascada, con caída de agua, ayudan además a mantener la humedad del acuaterrario. También puede ser necesario calentar el agua en la parte acuática. Pueden emplearse tanto cables calefactores como esterillas y resistencias para acuarios. Los cables calefactores pueden colocarse directamente dentro del agua. Las esterillas calefactoras han de colocarse bajo el acuaterrario, en contacto con la parte acuática. Las resistencias van situadas en el interior del agua en la parte acuática, pero es recomendable protegerlas para que los animales no entren en contacto con ellas, puesto que aunque es difícil que ocurra, podrían causarles graves quemaduras.
La presencia de un drenaje en la parte acuática facilitará en gran medida las tareas de limpieza.
El Agua:Con frecuencia se olvida que en el interior de la parte acuática van a desenvolverse, durante más o menos horas al día según la especie, los animales que habitan en el acuaterrario. Los anfibios son muy sensibles a la presencia de contaminantes en el agua (es una de las causas de su regresión en la naturaleza). El agua de un acuaterrario debe de tener una calidad excepcional. Esto quiere decir que no debe de contener el más mínimo rastro de cloro o similares, y en muchos casos que no debe de ser excesivamente dura. Las aguas de consumo urbano se sanean mediante el uso de cloro en distintas formas (cloraminas, cloro libre...), aunque también van apareciendo plantas de potabilización a base de ozono. El cloro es un enemigo mortal de los habitantes del terrario, especialmente de los anfibios. Causa graves irritaciones en piel y mucosas. El agua que empleemos debe de estar libre de cloro por completo. Algunos autores preconizan el uso de agua de lluvia o recogida de ríos o charcas. No se puede garantizar que esta agua carezca de contaminantes como pesticidas, metales pesados... Por lo menos en el caso del agua de suministro urbano sabemos a lo que nos enfrentamos. Para estar seguros de que esta agua carece de cloro hay que dejarla airearse durante tres días en un recipiente con una superficie grande que permita una amplia zona de intercambio (no vale, por ejemplo, una garrafa). El cloro se irá "evaporando" con el paso del tiempo. Si tenemos que realizar fumigaciones lo más recomendable es usar agua destilada o embotellada que contenga muy pocas sales.
La parte terrestre:El otro componente de un acuaterrario es la parte terrestre. Quizás sea este el único tipo de acuarios en el que se justificaría el uso de substratos tipo suelo más allá de las razones meramente estéticas. Los substratos no naturales pueden llevar a que se den alteraciones en el comportamiento de los animales que alojamos, además los substratos tipo suelo ayudan a mantener la humedad relativa necesaria (generalmente alta). El substrato de elección es nuevamente la grava de acuario. Existen sin embargo especies que por su naturaleza o costumbres (por ejemplo sapos excavadores) requieren un tipo de suelo diferente. En general y pese a lo que se diga, hay que evitar la presencia de turba en el substrato, puesto que suele pegarse a los animales y ser arrastrada a la parte acuática ensuciándola. Se usan mezclas de arena y mantillo, tierra de orquídeas, corteza triturada o tierra de jardín no abonada y esterilizada (en el horno 150º C. 30 minutos). Este último tipo de substrato es especialmente útil para acuaterrarios que vayan a contener especies de anfibios que se entierran. También puede emplearse esfagno o incluso musgo vivo, pero el musgo es un auténtico nido de ácaros y otros minúsculos animales que pueden llegar a causarnos problemas. La parte terrestre puede calefactarse mediante esterillas (bajo el terrario) o cables calefactores. Es importante disponer una capa de drenaje entre el substrato verdadero y el fondo del acuaterrario para que se acumule aquí el agua sobrante. Lo más simple es una capa de grava gruesa, pero si el animal excava puede mandar al traste nuestro drenaje, así pues, es preferible hacer un doble fondo de malla separado del verdadero fondo y sobre el cual se coloca el substrato. Así el agua sobrante pasa a través de la malla y queda acumulada en el doble fondo. Si el doble fondo cuenta con un drenaje podremos sacar esta agua sobrante. El inconveniente es que si usamos una esterilla calefactora bajo el acuaterrario esta cámara de aire va a dificultar el calentamiento. La calefacción puede completarse mediante bombillas de luz negra o incandescente. En general hay que evitar las bombillas de infrarrojos puesto que desecan mucho el ambiente. En los terrarios para reptiles es necesario que siempre haya una parte del suelo que permanezca siempre seca. Puede colocarse un punto focal de calor para que los animales se calienten.
Iluminación:Al menos deberemos de contar con un fluorescente de espectro completo que emita luz ultravioleta. Si tenemos plantas vivas necesitaremos otro fluorescente de los de tipo hortícola o para acuarios cuya luz permita crecer a las plantas. Si no tenemos plantas naturales puede bastar con el tubo de espectro completo, o si la iluminación es pobre, con un fluorescente de luz de día. A muchos anfibios no les gusta una iluminación intensa. Si hay demasiada luz a lo peor sólo les vemos cuando les alimentemos, puesto que el resto del tiempo pueden permanecer escondidos. Hay que buscar un equilibrio entre la iluminación que necesitan las plantas naturales (si las tenemos) y la que requieren los animales para no sentirse molestos. El periodo de iluminación será de unas doce horas.
Decoración:Es habitual que en los acuaterrarios y paludarios se empleen plantas vivas como decoración. Tiene su razón de ser, puesto que las plantas vivas ayudan a mantener unos niveles adecuados de humedad. Sin embargo su uso también plantea otros problemas. Ya es difícil mantener a los animales como para que además nos tengamos que preocupar de las plantas. Para la parte acuática podemos emplear especies como Myriophylum, Elodea, o lenteja de agua si la temperatura del agua es más bien baja, o Echinodorus, Cryptocoryne, Limnophila o Hygrophila y flotantes como Salvinia auriculata si el agua está calefactada. En la zona de transición agua tierra pueden emplearse Cypherus, Acorus y Anubias. La zona terrestre puede plantarse con filodendros (además de ser muy decorativas consumen los nitratos que se acumulan en el agua), marantas espatifilos, ficus, photos y algunas bromeliáceas no espinosas (Vriesea, Guzmania y Aechmea de hojas suaves). En las bromelias el agua que se acumula en el interior debería de dejar secarse cada semana o par de ellas, pero en un acuario húmedo es difícil, así que hay que "vaciarlas" de vez en cuando.
La plantación se hace en macetas que se entierran entre el substrato para permitir fácilmente los cambios y otras maniobras. En el caso de los filodendros podría plantarse directamente sobre el substrato porque, como ya hemos dicho, contribuyen a eliminar los nitratos del agua. Ninguna de las plantas terrestres mencionadas es excesivamente cara, y todas ellas son bastante resistentes. Las plantas naturales sólo serán utilizadas en el caso de que el animal que alojemos no sea especialmente destructivo o de un volumen tal que llegue a causar graves daños a nuestra plantación. Por eso el incluir vegetación está especialmente indicado para anfibios y urodelos.
Además de las plantas en la decoración de nuestro acuaterrario se pueden emplear otros elementos como la madera o las cortezas. La madera más útil es la fósil y la madera para acuarios, que no se pudren aún cuando la humedad sea muy elevada o incluso si están sumergidas. Como cortezas el corcho ha demostrado que funciona bastante bien. Se pueden también construir refugios con macetas de barro o sus trozos.
No hay que olvidar que en los acuaterrarios la humedad es muy elevada y que las instalaciones eléctricas deben de estar perfectamente aisladas. Se debe de contar con una ventilación adecuada, tal que no aparezca condensación nunca en sus cristales. Lo más habitual es que esta ventilación este en la tapa (la mitad de la tapa de malla plástica) o en la pared a unos centímetros por encima de la parte acuática. Cualquier material sobre el cual aparezca moho deberá de ser retirado, y el substrato se cambiará periódicamente por completo.
MEZCLA DE ANIMALES
(http://www.e-animales.com)
En acuaterrarios para peces con mucho nivel de agua, podemos recrear o el borde de un río, o un pantano, con un Arawana, un pez cocodrilo, peces cuchillo, polypterus…o un acuaterrario representando unos manglares con agua salobre, con Monodactylus, Scatophagus, pez arquero, peces globo… Ahora es posible visto que podemos conseguir semillas de manglares que germinarán si podemos darle mucha luz (es ideal lámparas de halogenuro). Con un alto nivel de agua es ideal para axolotes, tritones, ranas acuáticas, tortugas acuáticas que podremos ver nadar, caimanes, cangrejos de río…
En acuaterrarios con poca agua dulce se podría poner, Killis o tetras, peces hacha… Con agua salobre será ideal para saltarines del fango o el pez abeja. Con un nivel bajo mantendremos serpientes acuáticas, algunas tortugas, ranas menos acuáticas….
La mezcla de animales en un acuaterrario es posible pero en general es más fácil con los peces que con los anfibios y reptiles. Mezclar reptiles, anfibios y peces no suele ser recomendable porque en general unos sirven de comida a los demás en la naturaleza. Hay que estudiar bien caso por caso con el fin de no tener desastres.

(foto sacada de http://www.anfibiosdechile.tk)