Los troncos son elementos que pueden crear un efecto estético muy bello en un acuario, aunque es algo engorrosa. Los troncos o raíces además ofrecen un buen refugio a nuestros peces e incluso algunas plantas pueden crecer sobre ellos (Musgo de Java, Helecho de Sumatra). Si bien un paseo por el campo y cerros nos puede servir para recoger rocas interesantes para decorar nuestro acuario, hay que decir que esto no es válido para los troncos. Como troncos para los acuarios no sirve cualquier rama o raíz que nos encontremos.
El tronco se pudre en el agua, y solo hay algunos tipos que resisten la inmersión permanente sin que su deterioro altere gravemente las condiciones de nuestro acuario. Al igual que en el caso de las rocas, hay que preparar los troncos antes de poderlos utilizar en el acuario. Hay que cocer en agua la rama o raíz durante bastante tiempo antes de introducirla en el acuario, para que parte de los ácido húmicos que contiene se liberen y el agua no se tiña tanto de color marrón. Antes de la cocción habremos tenido que dejar la madera en remojo para que se empape y no flote.
A pesar de la cocción, y durante un periodo más o menos largo, el tronco seguirá liberando en nuestro acuario substancias que teñirán el agua de color café, pero esto pasará con el tiempo. Se puede hacer desaparecer este tono filtrando a través de carbón activado y/o perlita, pero así también se eliminan oligoelementos necesarios para el crecimiento de las plantas, por lo que es preferible aguantarse o renovar el agua con mayor periodicidad.
A la hora de colocar las ramas o raíces han de tenerse las mismas precauciones que en el caso de las piedras. Han de estar bien afianzadas, y hay que evitar aristas o bordes punzantes que puedan dañar a los peces.
ALGUNOS EJEMPLOS DE TRONCOS SUMERGIDOS Y DE LO BELLO QUE PUEDEN QUEDAR.



TRONCO RODEADO CON MUSGO.
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