El Kribensis (Pelvicachromis pulcher)
Publicado: Lun, 01 Sep 2008, 19:46

Hábitat:
De la familia de los cíclidos enanos africanos, habitan en zonas del Africa Occidental como Nigeria y Camerún, en los cursos bajos y desembocaduras de los ríos de escasa profundidad, a veces incluso en zonas salinas, o con mucha vegetación (Río Níger).
Hoy en día hay casi exclusivamente especímenes reproducidos en los tanques de los aficionados y comerciantes. (Ello motiva la degeneración de la especie en cuanto al colorido, tamaño, etc.).
Dimorfismo sexual:
Cíclido alargado y de costado moderadamente aplastado, posee pedúnculo caudal que, aunque corto, es elevado, con una frente redondeada. Su larga aleta dorsal comienza en una zona bastante avanzada del cuerpo y el extremo final de la aleta caudal es convexo. En el macho las puntas de las aletas dorsal y anal son alargadas, puntiagudas y afiladas, la caudal termina en casi "punta de flecha", mientras que la morfología de la hembra es más redondeada en la forma, aletas, cuerpo y vientre. Este último en época de celo se le hincha apreciándose la dilatación perfectamente y el color rojo del vientre se hace permanente, aunque no intenso, hasta el momento del cortejo y de la puesta.

Hábitat:
De la familia de los cíclidos enanos africanos, habitan en zonas del Africa Occidental como Nigeria y Camerún, en los cursos bajos y desembocaduras de los ríos de escasa profundidad, a veces incluso en zonas salinas, o con mucha vegetación (Río Níger).
Hoy en día hay casi exclusivamente especímenes reproducidos en los tanques de los aficionados y comerciantes. (Ello motiva la degeneración de la especie en cuanto al colorido, tamaño, etc.).
Dimorfismo sexual:
Cíclido alargado y de costado moderadamente aplastado, posee pedúnculo caudal que, aunque corto, es elevado, con una frente redondeada. Su larga aleta dorsal comienza en una zona bastante avanzada del cuerpo y el extremo final de la aleta caudal es convexo. En el macho las puntas de las aletas dorsal y anal son alargadas, puntiagudas y afiladas, la caudal termina en casi "punta de flecha", mientras que la morfología de la hembra es más redondeada en la forma, aletas, cuerpo y vientre. Este último en época de celo se le hincha apreciándose la dilatación perfectamente y el color rojo del vientre se hace permanente, aunque no intenso, hasta el momento del cortejo y de la puesta.
A partir de los dos meses de vida el macho es claramente más grande y posee un cuerpo más alargado. Los machos pueden alcanzar los 10 cm. mientras que las hembras apenas llegan a los 7 cm.
El colorido varía considerablemente según los ejemplares, pero en general, las partes superiores son amarronadas con iridiscencias azuladas o violetas y las partes inferiores, blancas, presentan un matiz azulado. A cada lado del vientre se aprecia una brillante mancha roja de borde mal definido.

El extremo final de los opérculos tiene una señal de color marrón oscuro ribeteado en la parte superior por una zona azul metalizada. En la parte superior de la aleta caudal del macho suele haber de 1 a 5 manchas oscuras, a modo de puntos, cada una con un ribete de tono amarillo pálido. La aleta dorsal de la hembra adulta muestra una mancha oscura.
En conjunto las hembras poseen un colorido más vivo que el macho.
Comportamiento:
Los individuos jóvenes viven en grupo, los adultos en parejas con ocupación de un territorio propio, especialmente en época de cría.
Los kribensis alcanzan la madurez sexual a los seis u ocho meses.
Como todos los Cíclidos es territorial; delimita su territorio con una cueva o escondrijo y no permiten que otro pez territorial cruce sus márgenes. Los kribensis tienen el comportamiento de los cíclidos con su personalidad definida como tales, pero a diferencia de los grandes cíclidos, estos cohabitan pacíficamente con otros peces, excepto en época de cría, con: Poecílidos, Ciprínidos, Carácidos, etc. respetando al mismo tiempo las plantas y la decoración. En mi caso tuve varias bajas durante la mencionada época (coridoras, otocinclus). Por tanto recomiendo que en la mencionada época se traslade a un tanque de cría o, como es mi caso, tener un acuario exclusivo para ellos.
Es un pez territorial que se debe mantener en parejas. Relativamente pacífico y sociable. Gusta de cavar pero dejando en paz a las plantas. Dentro de la pareja la madre cuida a los alevines, mientras el padre se preocupa de la defensa del territorio. Después de nadar libres las crías, ambos padres las guían. La pareja es monógama pero la unión no es necesariamente duradera.
Cuidados:
El Pelvicachromis pulcher es un cíclido fácil de reproducir en el acuario si se dispone todo de forma conveniente y se tiene la paciencia necesaria.
* Temperatura:
25 - 28 °C. Particularmente mantengo la temperatura de mi acuario en 27 ºC.
* Dureza del agua:
Conviene añadir sal marina (1 - 2 cucharadas para 10 litros de agua).
* Agua:
Es preferible el empleo de agua neutra o ligeramente ácida.
* Iluminación y fondo:
Luz atenuada, fondo oscuro y abundantes posibilidades de refugio (piedras, macetas, etc.); vegetación muy abundante.
Reproducción:
Los pelvicachromis pertenecen a las especies monógamas. A estos bonitos cíclidos les gusta desovar dentro de cavernas. Suelen utilizar las que encuentran, o cavan ellos una en la arena en algún entresijo de la decoración.
Realizan un bello cortejo nupcial, siendo las hembras mucho más activas durante el mismo que los machos. La hembra se pone delante del macho curvando la parte posterior de su cuerpo 90º, exhibiendo su gran mancha roja ventral, característica inequívoca de su madurez sexual. Posteriormente, el macho temblará vigorosamente ante ella, incitándola para que le siga e inicie la puesta.
La hembra comienza a desovar adhiriendo los huevecillos en la superficie interior de su gruta o cueva. Una vez realizada la puesta la hembra chupará y aireará con las aletas pectorales los huevos en la oscuridad de la cueva, retirando los que no han sido fertilizados. En tanto que el macho se dedica a defender el territorio de posibles enemigos. Vigilan muy bien la puesta y la defienden de los otros peces del acuario con verdadero tesón, incluso con especies que les superen en tamaño.
El tamaño de la puesta es muy variable, se considera normal desde 25 a 200 huevos de 2 mm., ovalados y de color marrón muy claro. Si bien la cantidad no es muy elevada, los cuidados dedicados y el esmero de los padres hacen que la mayoría de ellos maduren.
Eclosionan a las sesenta horas. La madre los irá cogiendo uno a uno según vayan eclosionando y los depositará en un sitio dentro de la cueva que previamente habrá limpiado, los tres días siguientes los pasan casi sin moverse hasta la absorción casi completa del saco vitelino.
Al cabo de otros 4 - 5 días las crías nadan libremente y deben ser alimentadas con comida apropiada, en los comercios del ramo existen comidas especiales para alevines.
En los días posteriores, los padres sacan "a pasear" a sus crías por el acuario. Nadan con la madre quedándose absolutamente inmóviles cuando los progenitores los dejan solos unos momentos. La librea de los alevines, compuesta de varios puntitos oscuros, es increíblemente mimética con el fondo de piedrecitas. Cuando hay peligro los padres reaccionan con señales, plegando súbitamente las aletas ventrales y haciendo bruscos movimientos con el cuerpo. Los alevines, entonces, se hacen una bola y se dejan caer al fondo del acuario quedando totalmente inmóviles, y los padres se sitúan justo encima en posición defensiva y vigilante.
Cuando falta alrededor de media hora o tres cuartos para que la luz del acuario se apague la madre guiará a los pequeños hacia la protección de la cueva, llegando incluso a metérselos en la boca para luego expulsarlos al interior de la cueva cuando alguno de éstos se haga el remolón. Al mes de vida cambian esta librea por la de adultos, pero hasta los dos meses no adquieren los maravillosos colores que los caracterizan. Síntoma de buena alimentación de los alevines es una mancha amarillenta en la zona ventral.
Por último, destacar que en algunos casos se pueden dar fenómenos de canibalismo o falta de cuidado por parte de los padres, a causa de una disminución de los instintos naturales. Por ello, se puede preparar una pecera para el crecimiento de los alevines, si bien, en lo posible, las crías deberían quedar con los padres hasta que aquellos nuevamente preparen el desove. Si la prole es separada muy tempranamente existe el peligro de que el macho empiece a cortejar prematuramente y se torne agresivo frente a la hembra que aún no está dispuesta para un nuevo ciclo reproductivo. Al no separar los alevines la hembra tiene tiempo de madurar.
En las primeras puestas es posible que por inexperiencia de la pareja la puesta no fructifique. (En mi caso fueron cuatro veces).

Las especies de Pelvicachromis producen relaciones de sexo (macho/hembra) extremas a niveles de pH extremos. Un pH cercano al neutro, produce una relación entre sexos de aproximadamente 50:50. A pH más ácido y agua más blanda mayor es la proporción de machos, y a pH más alcalino y agua más dura, mayor proporción de hembras. Los peces empiezan a mostrar su madurez sexual a los 8 meses de edad
Alimentación:
Son peces que habitán la zona media, por lo que los alimentos prefieren tomarlos a baja o mediana altura, dependiendo del hambre que tenga. Esta primera nota sobre la alimentación puede servir como guía. Si un Pelmatochromis kribensis sube a comer a la superficie, lo hará con una velocidad prodigiosa y será señal de una deficiente alimentación, al menos en cuanto a cantidad.
Con tubifex, papilla, pulgas de agua (daphnias) y algunos otros alimentos convenientes, se podrán tener unos buenos ejemplares para la cría. La comida seca solo los mantiene, llegando a producir malformaciones. Lo mejor es combinar los tres tipos: comida viva, natural y seca.
En la época de cría suelen turnarse a la hora de comer para no descuidar la vigilancia de los alevines, por lo que se ha de observar que ambos progenitores coman.
El Pelvicachromis pulcher
Por Alberto Parrondo (Madrid, España).
Publicado: 06-05-2008